Bacab Montessori, es un espacio donde la curiosidad florece, la independencia se fortalece y el aprendizaje se vive con amor.
En el corazón de Cuernavaca, Bacab Montessori acompaña a cada niño a descubrir, crear y crecer con respeto y alegría. Aprendiendo con libertad y propósito.
Aquí, cada niño aprende a:
Conocer sus emociones.
Expresarlas con libertad.
Gestionar los pequeños retos de cada día.
🌱 Porque un niño que sabe nombrar lo que siente, sabe encontrar soluciones.
🧡 En Bacab, los niños no solo memorizan: aprenden a convivir, a escuchar, a cuidar.
Aquí florecen con la fuerza de sentirse vistos y valorados.
La autonomía no es hacer lo que quieran. Es saber decidir con confianza, respeto y curiosidad.
En Bacab Montessori, cada actividad y cada momento están diseñados para que los niños:
Elijan.
Comprendan.
Asuman responsabilidades.
La educación en Bacab es un acto de comunidad.
Los niños saben que no están solos:
Su voz importa.
Cada gesto cuenta.
El lunch que comparten, los materiales que cuidan, las reglas que respetan, crean un sentido de pertenencia que no se olvida.
🤝 Porque en Bacab Montessori:
La disciplina nace del respeto y la convivencia.
Cuando los niños entienden que todo lo que hacen afecta a los demás, encuentran su lugar en un grupo que los valora.
✨ Aquí no hay competencia. Hay colaboración.
No hay imposición. Hay acuerdos.
Eso los hace más seguros, más empáticos y más felices.
Ambientes preparados y seguros
¡Sí! El método Montessori se adapta a cada niño, respetando su ritmo y estilo de aprendizaje. No es un método exclusivo para niños con necesidades especiales; es para todos aquellos que quieran crecer desde la curiosidad, la autonomía y el respeto.
No. En Bacab Montessori, la libertad tiene límites claros y se basa en el respeto por los demás. Los niños eligen qué quieren explorar, pero siempre dentro de un ambiente de orden, respeto y estructura.
Cada día, un niño diferente se convierte en anfitrión en su ambiente y lleva el lunch para todos. Así aprenden a compartir, a cuidar de los demás y a disfrutar de una comida sana en comunidad.
¡Todo lo contrario! La disciplina es clave, pero no se impone: se construye desde la comprensión y la práctica diaria. Los niños entienden que cuidar el material y respetar a los demás es fundamental para la comunidad.
No podriamos estar más felices con la escuela, a nuestra hija le ha dado disciplina y orden bien entenido, ella hace las cosas porque sabe que es por el bien de la comunidad o de ella misma; esto es desde que entró al Bacab"
